Uno de los elementos fundamentales a tomar en cuenta durante una instalación, es el material de la tubería o sistemas de tuberías que forman la red de suministro.
Existen distintos materiales de tuberías que podemos utilizar específicamente para diferentes instalaciones.
Las tuberías pueden ser seleccionadas según el entorno donde vayan a ser instaladas.
En entorno podemos encontrar el ámbito industrial, pudiendo utilizar las tuberías para el transporte de energía, como grandes masas de agua o vapor, como sustancias petroquímicas.
O también el ámbito doméstico en el cual, encontramos las tuberías en la utilización de instalaciones de desagües, el transporte de agua destinada al consumo (acero, cobre, plástico), el transporte de gas (acero, cobre) o a la calefacción (cobre, en la actualidad de hierro).
Para poder seleccionar la más adecuada es necesario tomar en cuenta sus principales características: tipo de fluido, temperatura y presión.
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Tipo de Fluido
Esto va determinar la compatibilidad química entre el fluido y el material de tubería a utilizar.
Se realiza mediante tablas de resistencia química, o herramientas digitales que permite identificar qué tipo de material es la mejor opción para el paso de un determinado fluido (y su diversas concentraciones).
Por ejemplo, las tuberías de Polietileno (PE) no se utilizan para fluidos a presiones calientes, por ello, se recomiendan para conducciones de agua, uso agrícola o instalaciones de gas.
Temperatura
En cuanto a sus características técnicas, la resistencia a las diversas temperaturas dependerá de la composición del material.
Para determinar la temperatura que debe soportar la tubería, también puede hacer uso de tablas de resistencia.
Por ejemplo, las tuberías de Polipropileno (PP) se destacan por su resistencia a altas temperaturas, al impacto y al aplastamiento.
Es un material ligero e inalterable a la corrosión, son resistentes a la penetración de microorganismos y posee una gran capacidad de recuperación elástica.
Presión
La presión de trabajo debe estar entre la presión mínima y la presión máxima que soporta su material.
Por ejemplo, existen tuberías de PVC de presión, las cuales pueden soportar hasta presiones de 10 bar en AFS.
Estas son instalaciones muy rígidas, con poca flexibilidad frente a golpes de ariete y es adecuada para aguas difíciles (depuradoras, filtrase, etc.).
Por otro lado, el acero inoxidable dispone de una gran dureza sobre una gran variedad de temperaturas y su capacidad de soportar presiones extremas.
Asimismo, es necesario conocer las ventajas de cada material y qué tuberías se adaptan más a las necesidades de nuestra instalación:
Ppolietileno (PE)
Este tipo de material plástico es utilizado para conducciones de agua, este material en específico es apto para el uso alimentario.
Normalmente son instalados en acometidas domiciliarias, uso agrícolas e instalaciones de gas.
Hay que tener en cuenta que estas tuberías no se utilizan para fluidos a presiones calientes, por ello, solo serán utilizadas en instalaciones de AFS.
Este tipo de tubería, son inodoras, insípidas y atóxicas consiguiendo unas cualidades óptimas para la conducción de agua potable.
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También una de las características de este material es su durabilidad (ofreciendo un mantenimiento prácticamente inexistente) y su ligereza debido a su bajo peso, facilitando el transporte y el montaje de ella.
Podemos encontrar dos tipos de tuberías de diferentes densidades: alta densidad; y baja densidad.
Estas tuberías son resistentes a la corrosión y a la exposición de rayos UV.
Dependiendo de la densidad de la tubería nos varían las características específicas y el comportamiento en nuestra instalación.
Este material en concreto cuenta con diferentes tipos de uniones de las cuales podemos encontrar las uniones mediante soldadura a tope, soldadura por electrofusión, uniones mediante bridas o uniones mediante accesorios mecánicos de compresión.
Polipropileno (PP)
Este tipo de material es utilizado para ACS y AFS. Debido a la composición del material se comportar de manera estable a los ataques químicos y a incrustaciones.
Las uniones se realizan a través del método de unión por termofusión.
Este material contiene extraordinarias propiedades de aislante eléctrico incluso en altas frecuencias.
Se destaca por su resistencia a altas temperaturas, al impacto y al aplastamiento.
Policloruro de Vinilo (PVC)
Este material es el más utilizado dentro de las tuberías plásticas. Podemos encontrarlo en instalaciones de evacuación de agua.
Este plástico es ideal cuando lo utilizamos para sistemas de saneamiento, sin presión en el circuito (aguas fecales, pluviales).
Las uniones en este tipo de material pueden ser tanto pegadas, como abrazaderas con anillo de refuerzo.
En comparación con otros materiales plásticos, es el más económico debido a su bajo costo.
Contamos con una resistencia a los químicos, evitando la posible corrosión externa e interna en la tubería, esto nos proporcionará bajas pérdidas por fricción.
El factor de conductividad térmica es mínimo y no requiere mantenimientos.
Es el material más utilizado en cuanto calidad – precio y según los estudios realizados, presentan estadísticas más bajas en rupturas si lo comparamos con otro material.
Existe un PVC de presión el cuál el material podría soportar hasta presiones de 10 bar en AFS.
Estas son instalaciones muy rígidas, con poca flexibilidad frente a golpes de ariete y es adecuada para aguas difíciles (depuradoras, filtrase, etc.).
Hierro Dúctil
La tubería de hierro dúctil posee la calidad del hierro y el rendimiento del acero y tiene características de alta resistencia, alta elongación y resistencia a la corrosión.
Las propiedades mecánicas del hierro dúctil son muy superiores a aquellas del hierro gris y más cercano a las propiedades del acero.
Este sistema de conducción fue desarrollado para diferentes aplicaciones, tales como: sistemas de conducción para acueducto alcantarillado y riego, conducción para circuitos generales industriales y redes contra incendio.
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Acero Inosidable
Se utilizan para las instalaciones de AFS y ACS. Normalmente en hospitales, industria alimentaria, etc.
Su composición se realiza al menos, con un 10% de cromo, lo convierte en acero oxidable.
Debido a esta fabricación, este tipo de material no es utilizado en las viviendas debido al elevado coste en comparación de otras posibles soluciones más económicas.
Debido a esta composición que forma el acero inoxidable, este material resulta ser resistente a la corrosión.
Dispone de una gran dureza sobre una gran variedad de temperaturas y su capacidad de soportar presiones extremas, así como elementos destructivos.
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