Los filtros de agua no solo protegen las tuberías y los emisores de riego contra obstrucciones, sino que también garantizan que el agua distribuida sea de la calidad adecuada para tus cultivos.
A continuación, exploraremos los tres tipos principales de filtros: malla, disco e hidrociclón, destacando sus características, aplicaciones y cómo seleccionar el más adecuado para tus necesidades de riego.
Filtro de Malla
El filtro de malla funciona reteniendo partículas suspendidas en el agua a través de una malla fina.
Estos filtros son ideales para aguas con baja carga de sedimentos y son fáciles de limpiar y mantener.
La eficiencia del filtro depende del tamaño de la malla, que se puede seleccionar según el tipo de partículas más frecuentemente encontradas en el agua de tu sistema.
Ventajas:
- Autolimpieza efectiva con el mínimo consumo de agua y energía gracias al sistema de limpieza.
- Bajo costo inicial.
- Amplitud de gama para cualquier tipo de instalación.
Aplicaciones típicas:
- Riego de jardines residenciales.
- Sistemas de riego por aspersión donde el agua es relativamente limpia.
Filtro de Disco
Los filtros de disco utilizan múltiples discos apilados con ranuras micrométricas para atrapar y retener partículas.
Son particularmente efectivos para aguas con una mayor cantidad de sedimentos o partículas más finas.
El proceso de limpieza es simple, ya que generalmente incluyen un mecanismo de retro-lavado que limpia los discos automáticamente.
Ventajas:
- Alta eficiencia para partículas finas y variadas.
- Limpieza automática disponible, lo que reduce la mano de obra.
- Durabilidad y resistencia a condiciones de agua dura.
Aplicaciones típicas:
- Riego agrícola en áreas con alta presencia de sedimentos finos.
- Sistemas de riego donde el agua reciclada o de superficie es utilizada.
Filtro Hidrociclón
Por otro lado, los filtros hidrociclón se especializan en la separación de arena y partículas pesadas del agua mediante fuerza centrífuga.
Aunque no eliminan partículas finas o disueltas, son extremadamente útiles en zonas donde la carga de sedimentos pesados es alta.
Ventajas:
- Eficaz en la eliminación de partículas pesadas como arena y limo.
- Mínimo mantenimiento requerido.
- No hay partes móviles, lo que reduce el riesgo de averías.
Aplicaciones típicas:
- Pre-filtración en áreas con problemas significativos de arena antes de un filtrado más fino.
- Sistemas de riego en regiones con alta incidencia de sedimentos pesados.
Consejos para la selección del filtro
- Evaluar la calidad del agua
Antes de decidir qué tipo de filtro necesitas, es crucial evaluar la calidad del agua que usarás en tu sistema de riego. Identifica la carga de sedimentos, presencia de algas y otros contaminantes.
- Considerar el tamaño y tipo de sistema de riego
Los sistemas más grandes o complejos pueden beneficiarse de filtros automáticos o semi-automáticos que ofrecen mayor eficiencia y requieren menos intervención manual.
Por otro lado, sistemas más pequeños y menos complejos podrían ser adecuados para filtros manuales como AZUD HELIX System o AZUD MODULAR 100.
- Tipo de cultivo
Algunos cultivos son más sensibles a ciertos tipos de impurezas que otros. Por ello, es importante considerar las necesidades específicas de tus cultivos al seleccionar un filtro.
Algunos cultivos requieren niveles de pureza del agua más estrictos, lo que puede influir en la elección de un filtro con mayor capacidad de filtración.
- Frecuencia y facilidad de mantenimiento
Evalúa tu capacidad y disposición para realizar mantenimiento regular.
Los filtros manuales son más económicos inicialmente, pero los automáticos ofrecen la ventaja de requerir menos mantenimiento regular.
- Presupuesto disponible
Finalmente, es esencial balancear el costo inicial del filtro con los costos de operación y mantenimiento a largo plazo.
Aunque algunos filtros pueden tener un costo inicial más alto, sus características de ahorro de tiempo y eficiencia pueden justificar la inversión inicial sobre modelos más baratos que requieren un mantenimiento más frecuente y costoso.
“Elegir adecuadamente el filtro protegerá tu sistema hidráulico de atoramientos, incrustaciones o daños. Permitiendo que el diseño original de riego funcione como originalmente se ha diseñado, es decir, de forma eficiente. Al mismo tiempo se debe considerar el espacio del que se dispone ya que, no solo se elige el tipo sino, también el tamaño; que no está relacionado directamente con el diámetro de la tubería, sino más bien con el volumen de agua que transita y el tamaño de los sedimentos”.
Ayrton Díaz | Jefe del Dpto. Técnico
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